Desventajas de las alarmas vía radio

Por Javier del Rey

Los sistemas de seguridad vía radio presentan una serie de particularidades en su forma de funcionar y de comunicación con sus centralitas de alarma, las cuales representan importantes desventajas del nivel de seguridad que ofrecen frente a los sistemas cableados.

A continuación se las relacionamos al objeto de que tenga la información y poder decidir hasta donde le conviene disponer de una alarma completamente sin hilos en los tiempos actuales. Ningún proyecto de seguridad competente está basado íntegramente en esta clase de tecnología, ya que no podrá hacer frente a los riesgos actuales. ASTEIA divulga esta información por ser una Empresa de Seguridad responsable y en la que se puede confiar.

IMPOSIBILIDAD A LA SUSTITUCIÓN DE DETECTORES (OBSOLESCENCIA). Cuando se deteriora un detector, si se ha dejado de fabricar la familia del fabricante al que pertenece y ya no lo hay en el mercado, no se podrá sustituir por otros, perdiendo definitivamente la protección en el espacio donde estuviera instalado. Cualquier detector cableado se puede sustituir siempre por otro funcionalmente similar de cualquier fabricante.

POCA VARIABILIDAD. Existe muy poca variación de modelos y tipos de detectores respecto a los disponibles cableados, por consiguiente muchas de las instalaciones no gozarán del nivel de seguridad deseable ni ofrecerán la eficacia que obtendrían si se hubiera elegido un detector cableado. En detectores cableados, el diseñador del sistema podrá elegir el detector más apropiado que se necesite para controlar adecuadamente el riesgo.

COSTES DE MANTENIMIENTO SUPERIORES. Los detectores sin hilos portan una pila que se agota. Ello puede conllevar más visitas y revisiones a la instalación para su sustitución. Los detectores cableados ahorran completamente esta problemática.

FUNCIONAMIENTO DISCONTINUO. La inmensa mayoría de los detectores vía radio instalados señalizan las detecciones de alarmas autodesconectando su transmisión y permaneciendo inactivos hasta 10 minutos o más, rara vez de forma continua y tras cada detección de alarma como sí efectúan los cableados. Es decir, tras comunicar a su Panel de Alarma la primera detección,  el detector inicia una temporización en la cual no avisará de nuevas detecciones, por motivos de ahorro de la energía de su pila. Esta operativa, conocida por los atacantes, representa una potencial debilidad de los sistemas vía radio. La norma UNE-EN50131-5-3:2005 y /A1:2008 por las que se regulan los requisitos de los detectores y sirenas vía radio certificados en Grado 2, 3 y 4, no hacen ninguna mención al comportamiento que han de ofrecer los equipos respecto a este período de latencia tras comunicar la primera detección de alarma, por lo que recae únicamente en los fabricantes este criterio. Los detectores cableados comunican cada vez que se produce una detección, sin límites ni demoras.

HASTA DOS HORAS PARA ENTERARSE DE QUE SE HAN LLEVADO EL DETECTOR. Especialmente en detectores y elementos que protegen perímetros de exterior, estos pueden ser extraídos de sus puntos de emplazamiento mediante su arranque. El sistema de seguridad puede tardar horas en comunicar el aviso técnico de pérdida de detector (si el detector estuviera adecuadamente instalado, cabe esperar que en el momento de su arranque de la superficie que lo sostiene, señalizaría su sabotaje). Puede observarse en la Tabla 9 de la norma UNE-EN50131-5-3, que los detectores de Grado 2 certificados en la citada norma, disponen de hasta 120 minutos de ausencia continuada para que la central de alarma considere que se ha ‘perdido’ un detector y de aviso de ello. Con los detectores y sirenas cableados, adecuadamente instalados, cualquier arranque será detectado y señalizado por la centralita de alarma al instante.

RIESGO DE MAL FUNCIONAMIENTO POR INTERFERENCIAS. Como todo dispositivo inalámbrico, los detectores de seguridad también están sometidos a las interferencias esporádicas que se producen en el espectro radioeléctrico, ya sea por la interacción de otros dispositivos que ocupan la banda espectral, o por propios fenómenos que ocurren en el radioespectro. Los detectores cableados están libres de interferencias funcionando al 100% las 24 horas.

RIESGO DE MAL FUNCIONAMIENTO POR CAMBIO DEL MOBILIARIO. Los detectores emiten con niveles de potencia muy bajos, existiendo el riesgo de reducir el nivel o calidad de señal que recibe la centralita de alarma tras cambiar de sitio, por ejemplo, algunos elementos de la decoración, crecimiento de la vegetación, variación en la estructura del inmueble, etc. Los detectores cableados carecen de este riesgo pudiéndose instalar en los lugares más convenientes según los riesgos a controlar.

INHIBIBLES. Explicado ámpliamente en otra sección, la acción de los inhibidores de frecuencia deja fuera de servicio las alarmas sin cables, con independencia del fabricante, marca, tecnología de transmisión de radio…. Los detectores cableados no se pueden inhibir y si se produjera el corte del cable, el sistema lo alarmará de inmediato durante las 24 horas como una señal de sabotaje.

VISIÓN DE LAS IMÁGENES POR LOS LADRONES ANTES DE ACCEDER. Prácticamente todos los sistemas analógicos dotados con cámaras inalámbricas son susceptibles a ser visionados por cualquiera que disponga de un receptor conectado a un monitor, obteniendo las mismas imágenes que visionaría el propietario de la instalación. Es corriente en las detenciones producidas por las FFCCSS (ver Noticias), incautar aparatos receptores de imágenes, lo cual pone de manifiesto que antes de acceder, los actores ilícitos observan las cámaras inalámbricas para conocer el estado real del interior del inmueble. La transmisión de imágenes por cable, está exenta de estas prácticas.

POTENCIALES EFECTOS NO DESEABLES SOBRE LA SALUD. Si bien la malignidad en la salud de las personas por el uso de estos equipos que emplean la radiofrecuencia para su funcionamiento no parece estar acreditada documentalmente de forma pública, tampoco lo está su inocuidad. Si la radiofrecuencia es capaz de rebotar sobre paredes e incluso atravesarlas, que no hará en nuestros cuerpos… Por ello el sentido común debería hacernos replantear si nos conviene o no este tipo de alarmas sin hilos cuando en las proximidades permanezcan colectivos vulnerables como pueden ser las personas enfermas, personas que han superado un proceso degenerativo o mutagénico, ancianos y niños. Especialmente cuando la instalación se efectúa en los hogares donde al menos se pernocta durante ocho horas diarias y en los puestos de trabajo estáticos. Los sistemas cableados no emiten ninguna contaminación de radiofrecuencia.

 NUESTRO CONSEJO

Contratar siempre el sistema de seguridad constituido únicamente con detectores y elementos cableados. Si ello no fuera posible, contratar una instalación mixta con detectores cableados, procurando dotar con estos a los espacios más sensibles o que contengan mayor valor e informarse certeramente de los riesgos que tendrán las zonas ‘protegidas’ por los detectores inalámbricos.

Si aun así decide contratar una alarma sin hilos y su aseguradora le ha instado a que instale un sistema de seguridad atendido por central receptora, tenga presente que algunas compañías de seguros aplican quitas importantes en el momento de asumir su responsabilidad si para cometer el siniestro se han utilizado aparatos inhibidores, trasladando al usuario el riesgo de inhibición por disponer de un sistema de alarma vía radio. Consúltelo a su compañía del seguro.

Puede ampliar esta información leyendo el  artículo escrito por el experto en seguridad Ángel Olleros Sistemas de alarma ineficaces ¿Por qué los compramos?

Leer sobre inhibidores de frecuencia…